Lozano J , Guntiñas M, Cisneros R, Llorente E, Duro A, Malo AF.
Diversity and biogeographical patterns in the diet of the culpeo in South America.
Ecol Evol. 2024 Aug 13;14(8):e70176
DOI: 10.1002/ece3.70176.
RESUMEN
Se describen los patrones alimentarios del zorro culpeo o andino (Lycalopex culpaeus) a escala biogeográfica. También analizamos la influencia de lagomorfos exóticos en su dieta y exploramos las diferencias entre las subespecies de culpeo. Seleccionamos 17 estudios sobre la dieta comparables entre sí, que incluyen 19 evaluaciones independientes de la dieta. A continuación, extrajimos y estandarizamos los valores de los distintos componentes de la dieta de estos estudios y calculamos la frecuencia relativa de aparición de los 10 principales grupos tróficos que encontramos. Además, calculamos el índice trófico de Shannon-Wiener H′ trófico. Los resultados mostraron que los pequeños mamíferos (41%), los lagomorfos (21%), los invertebrados (12,4%) y grandes herbívoros (7,3%) fueron los grupos más consumidos. Un análisis factorial de todos los grupos tróficos arrojó cuatro factores ortogonales como variables de respuesta en relación con un conjunto de predictores ambientales. La altitud se correlacionó con la mayoría de los factores (es decir, los grupos tróficos). Los lagomorfos exóticos se consumían en las tierras bajas, en las latitudes más altas y en las regiones que mostraban valores elevados del índice de huella humana. humana, enriqueciendo en esas zonas el espectro trófico del culpeo. No hubo diferencias en la dieta entre las dos principales subespecies de culpeo analizadas, L.c. culpaeus y L.c. andinus. Por último, los mejores modelos explicativos (modelo lineal general) de la diversidad trófica seleccionados, utilizando el criterio de información de Akaike, mostraron que las dietas de herbívoros de gran tamaño, edentados, carnívoros, aves y herpetos (es decir y herpetos (es decir, reptiles y ranas). La diversidad trófica era baja en las zonas lluviosas, donde grandes roedores dominaban la dieta. Ni la latitud ni la altitud parecían tener un efecto sobre la diversidad trófica de los culpeos, ya que no fueron retenidos por los modelos finales.