Esperanza Rivera-de-Torre, Juan Palacios-Ortega, José G. Gavilanes, Álvaro Martínez-del-Pozo* y Sara García-Linares*
Pore-Forming-Proteins from Cnidarians and Arachnids as Potential Biotechnological Tools
Toxins 11, 370 (2019)
DOI: 10.3390/toxins11060370
RESUMEN
Los venenos animales son mezclas complejas de moléculas tóxicas altamente especializadas. En este contexto, es reseñable cómo los venenos de cnidarios y arácnidos contienen proteínas formadoras de poros (PFP) dirigidas contra la membrana plasmática de sus células diana. Entre las PFP de los cnidarios, las actinoporinas destacan por su pequeño tamaño y simplicidad molecular. Se trata de una familia de proteínas tóxicas bien caracterizada., Mientras que las actinoporinas nativas sólo requieren esfingomielina para la unión de membranas, formas quiméricas, obtenidas mediante ingeniería genética, que contienen un dominio derivado de anticuerpos de reconocimiento fusionado con una isoforma de actinoporina, pueden, sin embargo, servir como inmunotoxinas altamente específicas. Por otra parte, las PFP de venenos de arácnidos están mucho menos estudiadas. En concreto, las arañas conocidas como viudas negras (género Latrodectus) son cazadoras profesionales de insectos que, como parte de su arsenal tóxico, producen enormes PFP, las latrotoxinas. Se trata de proteínas hidrosolubles que han sido identificadas como insecticidas potentes y altamente específicos. Dada la naturaleza proteínica de estas toxinas, tienen un prometedor futuro como potentes y eficaces bioinsecticidas, sostenibles desde un punto de vista ambiental. La ingeniería de proteínas y la producción recombinante a gran escala son pasos críticos para el uso de estas PFP como herramientas para controlar plagas de insectos importantes para la agricultura. En resumen, ambas familias de PFP, de Cnidaria y Arácnida, parecen ser moléculas con prometedoras aplicaciones biotecnológicas.