Valverde-Megías A, Rego-Lorca D, Fernández-Vigo JI, Murciano-Cespedosa A, Megías-Fresno A, García-Feijoo J.
Effect of COVID-19 Lockdown in Spain on Structural and Functional Outcomes of Neovascular AMD Patients.
J Clin Med. 2021 Aug 12;10(16):3551
DOI: 10.3390/jcm10163551
RESUMEN
área macular de la retina que se asocian a pérdida de la visión central. El tipo denominado como DMAE neovascular se define por la neovascularizacion coroidea activa (CNV) en la cual proliferan capilares coroideos que crecen bajo el epitelio pigmentario retiniano o lo atraviesan infiltrando también la retina. La permeabilidad de estos neovasos está alterada, produciéndose la acumulación de fluído a nivel subrretiniano (SRF) o intrarretiniano (IRF), la aparición de hemorragias, y frecuentemente, el desprendimiento del epitelio pigmentario retiniano o de la retina neurosensorial. La consecuencia es una pérdida aguda de la visión central. Actualmente el tratamiento más eficaz es la terapia antiangiogénica intravítrea con agentes dirigidos contra el factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) que consigue mantener o revertir la pérdida de visión en un alto porcentaje de pacientes. Se han desarrollado diferentes protocolos en orden a optimizar el número de visitas de los pacientes al hospital para su control oftalmológico, y el número y frecuencia de las inyecciones intravítreas con intervalos nunca superiores a 12 semanas. La pandemia de Covid-19 y el estricto confinamiento impuesto en España desde el 14 de Marzo hasta el 21 de Junio de 2020 provocó un retraso sin precedentes en el tratamiento de los pacientes bajo terapia anti-VEGF. El objetivo de este trabajo realizado con 242 pacientes con DMAE neovascular (270 ojos) del Hospital Clínico San Carlos fue evaluar el impacto sobre la función visual y tratar de identificar a aquellos pacientes con mayor riesgo de pérdida visual. El retraso en el tratamiento produjo un deterioro general de la agudeza visual (55.9 ± 20.5 letras ETDRS vs 60.2 ± 18.2, p<0.001). Mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) se evidenció también un empeoramiento de las características estructurales: un 80% de los ojos presentaban CNV activa en la primera visita tras el confinamiento mientras que en la vista anterior al mismo este valor era 67%. El análisis estadístico mediante modelos generalizados lineales mostró que aquellos pacientes que antes del confnamiento presentaban una combinación de fluído intra y subrretiniano experimentaron una mayor pérdida de función visual (p = 0.002). Esta información puede ser relevante para establecer qué pacientes deberían ser priorizados para recibir terapia anti-VEGF en caso de futuras emergencias.